El pasado mes de diciembre se publicó el Reglamento que establece los requisitos que deben adoptar los sistemas y programas informáticos o electrónicos que soporten los procesos de facturación de empresarios y profesionales, y la estandarización de formatos de los registros de facturación.

Con ello, todas las facturas que se emitan quedarán ligadas por huellas digitales impidiéndose su alteración. Las facturas deberán incluir un código QR con los datos de cada factura que se expida y el receptor, sea consumidor o empresario, con carácter voluntario podrá remitírsela a la Agencia Tributaria para ver si el emisor la ha declarado y, de no ser así, los datos podrán ser utilizados para el consiguiente procedimiento.

Los sistemas informáticos que habrán de utilizar obligatoriamente las empresas y profesionales deberán garantizar la integridad, conservación, accesibilidad, legibilidad, trazabilidad e inalterabilidad de los registros de facturación.

Por este motivo, es preciso que todas las empresas y profesionales se fijen como objetivo la adaptación de sus sistemas de facturación y contabilización a esta normativa, por lo que, si no lo han hecho todavía, aconsejamos que se pongan en contacto con sus proveedores informáticos.

Los empresarios dispondrán hasta el 1 de julio de 2025 para adaptar sus sistemas a la nueva normativa.

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